Los vinos de la Serranía de Ronda ocupan en estos momentos un papel destacado en el mapa gastronómico malagueño y andaluz, y que más de la mitad de las bodegas de la provincia se encuentran enclavadas en la comarca rondeña.
Uno impulso que también hace que muchos amantes del vino y visitantes quieran conocer cómo se elaboran. Un trabajo que llevan realizado desde hace diez años en la empresa Milamores. Ellos son los encargados cada año de contar la historia de los vinos rondeños y sus bodegas a unas 10.000 personas, que son las que pasan por sus diferentes actividades, principalmente, visitas de enoturismo. No obstante, también realizan catas privadas en diferentes ámbitos, ya sea en eventos o de forma particular para grupos.
Me gustaba el vino como a cualquier persona, pero no había estado relacionado con él
«Hace diez años no había tanta gente que hacía visitas» recuerda su responsable, Antonio Martínez, que llegó a este mundo tras convertir su curiosidad por el vino en su forma de trabajo. «Me gustaba el vino como a cualquier persona, pero no había estado relacionado con él», dice, al tiempo que recuerda aquella primera pequeña plantación de viñedos que realizó y de los que perdió sobre un 50% en el primer año. «Entonces comencé a estudiar y a investigar para saber qué había ocurrido», explica.
Máster de Enología
Aquella investigación terminó en la realización del primer master en enología que realizó la Universidad de Málaga y cuyas dos primeras ediciones se realizaron en Ronda. Fue tras aquella formación cuando le sugirieron los responsables de las bodegas Schatz y La Melonera que se hiciese cargo de las visitas. Dos casas que siguen formando hoy parte de su catálogo junto a Lunares y Badman Wines.
En la actualidad son cuatro personas las que trabajan en la empresa realizando las visitas y las diferentes actividades paralelas que organizan como el próximo curso de formación dirigido muy especialmente a personal de hostelería o de empresas especializadas.
Los españoles son más habituales ahora, en temporada baja, pero luego la gran mayoría son de fuera
Sus clientes son un importante reflejo de aquellos que quieren conocer el trabajo de esta zona productora, siendo en un 70% extranjeros. «Los españoles son más habituales ahora, en temporada baja, pero luego la gran mayoría son de fuera», explica Martínez.
Eso sí, entre los nacionales destacan los malagueños que sienten curiosidad por conocer cómo se elaboran esas referencias de las que han oído hablar o que han probado en los restaurantes a los que suelen acudir.
En cuanto a lo que mayor sorpresa les causa, asegura que es el pequeño tamaño de las bodegas que existen en la zona y que elaboran vinos de autor.
