Promoción y lograr una adaptación del planeamiento urbanístico a las necesidades de las bodegas. Esos son los dos principales objetivos que se han planteado desde la nueva directiva de las Asociación de Viticultores de la Serranía de Ronda que preside Manuel Carrizosa.
Y es que el colectivo bodeguero aspira a convertir a los vinos rondeños en la cuarta R en la Costa del Sol tras Rioja, Rivera y Rueda que tienen copado buena parte de uno de los mercados más importantes de España y que se encuentra a pocos kilómetros de la Serranía.
Una apuesta por los vinos locales que se pretende lograr mediante acercar su conocimiento a los profesionales que cada día se encargan de atender a los millones de clientes que reciben a lo largo del año sus restaurantes y bares.
En este sentido, Carrizosa ha explicado que el objetivo es poder mantener jornadas de trabajo directas con los profesionales para poder explicarles las peculiaridades de los vinos de la Serranía que les hacen tan especiales. Y es que en un territorio relativamente pequeño existe una gran variedad a nivel general y en particular dentro de cada bodega. Tintos, blancos, rosados y espumosos hace años que apostaron por la calidad para conseguir hacerse un hueco dentro del sector.
Además, también se ha comenzado a trabajar para realizar promoción dentro de la propia Ronda aprovechando el fuerte tirón turístico que tiene la localidad con miles de visitantes diarios. En este caso la idea planteada es hacer degustaciones de vinos de distintas bodegas en diferentes momentos del año para acercarse, tanto a los rondeños como a los turistas que llegan a la ciudad.
“Queremos llegar al consumidor final y aprovechar las oportunidades que ofrece Ronda para promocionar nuestros vinos”, señaló Carrizosa. Y es que en este caso sí que se cuenta con un gran respaldo por parte de los hosteleros locales que en su gran mayoría ya cuentan con vinos locales en diferentes proporciones.
Y es que se considera que este es un aspecto fundamental a la hora de incrementar las ventas de vino en la Serranía. «Si trabajamos bien la promoción nos faltará vino«, afirmó.
Pilares para grandes vinos
Carrizosa también se mostró convencido de que la Serranía cuenta con «grandes posibilidades» para elaborar vinos de mucha calidad. «Tenemos vinos de cepas de entre 10 y 20 años que están compitiendo en guías y puntuaciones con grandes vinos que proceden de viñas con 60 ó 80 años», señaló.
En este sentido, afirmó que «tenemos las condiciones para hacer vinos de gran calidad», aunque rechazó el realizar comparaciones con otras zonas productoras con las que se comparó Ronda por su potencial de desarrollo.
Además, destacó el crecimiento que está teniendo en sector en la comarca. «Está claro que estamos yendo hacia arriba en hectáreas, marcas y bodegas, es un crecimiento claro», dijo Carrizoza.
Nuevo PGOU de Ronda
En cuanto al planeamiento urbanístico, la ciudad del Tajo se encuentra inmersa en estos momentos en pleno proceso de renovación de su PGOU, por lo que es el momento adecuado para plantear a los técnicos redactores y al propio Consistorio las medidas necesarias para que esta importante industria agrícola y turística pueda seguir creciendo.
En este sentido, desde el colectivo ya se entregó al Consistorio un documento en el que se recogen los aspectos más importantes, como poder adaptar las bodegas a las necesidades que representa su producción o el poder potenciar el enoturismo con zonas de restauración y alojamientos. Y es que este aspecto está teniendo un importante crecimiento en la ciudad.
«Necesitamos que se amplíen los usos que supone la autorización de la actividad de la bodega, tanto en las instalaciones como en el campo», explicó Carrizosa.
Además, también demandan un incremento el porcentaje de edificabilidad en función de las hectáreas de viñedo que poseen para que la capacidad de tratamiento de la bodega esté en consonancia con la producción de uva de la misma.
«Lo importante era que desde la asociación se entregaran una serie de puntos comunes que deben estar en ese documento», señaló Carrizosa, aunque posteriormente cada bodega pueda hacer peticiones concretas que le afecten en su caso particular.