Akelarre es una de las últimas incorporaciones a la oferta gastronómica rondeña. Situado fuera del circuito turístico, aunque escasos metros de la popular Carrera Espinel, el restaurante presenta una decoración cuidada que te hace sentir cómodo aunque no se trata de un local de grandes dimensiones.
Tras un tiempo de rodaje hemos hecho nuestra primera visita a este local que ofrece una carta amplia con la opción de elegir tapas, platos para compartir o individuales, además de postres. La oferta de vinos, aunque tiene un poco de todo, para los amantes de los vinos se nos puede quedar algo corta. No obstante, encuentras opciones para todos los gustos, desde los vinos tradicionales andaluces, espumosos y vinos tranquilos de varias regiones con presencia de algunas referencias locales, aunque quizás este último apartado podría ser más amplio.
En cuanto a la gastronomía, optamos por probar las croquetas de foie con piñones y jamón de pato, nubes crocantes de atún rojo de almadraba y aguacate, carrillada de la abuela con mousse de patata trufada, tartar de atún rojo de almadraba con base de aguacate de Málaga y lima, colita de rape negro con perlas de tapioca en su jugo y perla de vieira con sombrero de carabinero, gran torrija francesa con helado de canela y limón, bolo de chocolate belga con sombrero de leche y canela.
Una selección en la destacó la cremosidad de las croquetas, algo que, por muy normal que pueda parecer, no es fácil de encontrar ya que hay tendencia a hacerlas mucho más secas.
También merece una mención especial la torrija, que pasa a estar entre las favoritas de la ciudad. Un postre que poco a poco se está estableciendo como una opción presente todo el año y no solo como un dulce propio de Semana Santa.
Por otra parte, las nubes de atún también resultaron un bocado divertido, mientras el sabor destacó en la carrillada. Muy rica también la salsa que acompañaba a la colita de rape.
En definitiva, un local que apunta maneras y que pasa a formar parte de esa conocida con base tradicional con un punto de evolución que está aportando un plus de calidad a la oferta local. Tocará volver pronto para confirmar las buenas impresiones de la primera visita.
