Yo Solo Melonera ecológico ya está siendo etiquetado y llegará al mercado con una edición limitada de 357 botellas. Han tenido que pasar 18 años para que se pueda elaborar el primer vino con la uva autóctona melonera que ha sido recuperada por la bodega rondeña que lleva su mismo nombre.
“Será la primera vez que se pueda volver a catar un vino hecho con uva melonera después de 150 años”, recuerda la enóloga de la bodega, Ana de Castro.
Aquí ya se trabaja en darle la presencia que un proyecto así se merece. Envuelto, etiquetado y empaquetado a mano en una caja de madera confeccionada para la ocasión, las primeras botellas se encuentran ya listas para su distribución.
Cada botella se trata con un mimo especial. Tanto que en su interior se encierra el trabajo realizado durante 18 años por un amplio equipo profesionales de la bodega, investigadores y técnicos de diferentes administraciones y del Consejo Regulador de los Vinos Málaga y Sierras de Málaga para que sea una realidad.
Eso sí, debido a la escasa producción de esta primera edición se venderá en pequeños cupos para tratar de atender al mayor número de clientes posibles y poder disponer de ejemplares en la tienda propia de la bodega. “Se va a distribuir principalmente en Andalucía, que es la zona en la que primero pensamos que se tiene que conocer al ser una uva autóctona de aquí, aunque también llegará algo a algunos puntos de España”, explica De Castro.
Un vino realmente único, ya que no hay otro en el mundo en la actualidad, está despertando un importante interés por adquirir una de las pocas botellas existentes. “Desde que anunciamos su salida se despertó un gran interés, recientemente nos han contactado de Alevante, el nuevo dos estrellas Michelin de Andalucía, que están interesados en tenerlo en su carta”, señala De Castro. Eso sí, para hacerse con una de ellas se tendrán que pagar 80 euros, un hecho que tampoco parece que hiciese desistir del interés porque prácticamente están ya todas vendidas.
En cuanto a sus características, asegura que “es el vino más elegante que hemos hecho en la bodega, es sutil y con mucha personalidad, no es vino que tenga mucha estructura ni potencia, creo que se va de lo típico de la zona en la que nos encontramos en Ronda”. Además, sostiene que se trata de un vino “muy ligero, muy goloso y muy bien integrado”.
La enóloga se muestra muy satisfecha tras la finalización de todo el proceso. “Me siento mayor de edad, hemos llegado a la mayoría de edad con lo mejor que podíamos hacer, es nuestra gran puesta de largo”, dijo. De Castro también muestra su deseo de que esta variedad pueda pasar a ser interesante para otras bodegas y que se pueda extender el uso de la misma.
Nuevos vinos en camino
Además, también dice ser partidaria de apostar por las variedades autóctonas. “Creo que es un ámbito en el que hay un importante mercado”.
De hecho, la bodega ya trabaja en lanzar ediciones limitadas con otras variedades como Blasco, Tintilla de Rota o Vigiriega. Todas ellas saldrán también bajo la marca Yo Solo. “Las variedades internacionales las puedes probar en muchos sitios, pero las autóctonas solo se pueden probar aquí, ojalá todo el mundo lo hiciera”.
En todos estos casos las ediciones serán limitadas, al igual que con el primer 100% melonera, y no pasarán nunca de añadas con 500 botellas
A ello se suman otros proyectos que están ya prácticamente finalizados y que llegarán la mercado en los primeros meses de 2025, en este caso bajo de la denominación de Salinete. En concreto, se tratará de un rosado con algo de crianza en barrica y un blanco oxidativo. “Hemos reservado esta denominación para vinos que van a ser más especiales que tenemos pensados”.
La denominación Salinete, en recuerdo aun pez autóctono de los ríos andaluces, quedará reservada para los vinos más especiales de la bodega y de los que no está previsto producir más de 3.000 botellas en cada añada.
En la actualidad la bodega vive un momento «dulce» con una producción media que ronda las 75.000 botellas y una consolidada implantación en el mercado que ahora se verá incrementado.
