El desembarco en la capital del biestrellado chef rondeño, Benito Gómez, ya es una realidad y su apuesta personal por Tragatá ya está encima de la mesa en los bajos del hotel Soho Boutique en La Equitativa. La propuesta final incluye una carta muy similar al local original situado en Ronda aunque con ligeros cambios.
La gran mayoría de los grandes clásicos que convirtieron a este bar en una referencia están presentes. Croquetas, ensaladilla, bollito de calamar, mollete de Benaoján con papada o sus reconocidas orejas fritas han viajado a Málaga. Tampoco falta los mejillones cabreados, bombas crujientes de salmorejo, ostras al ají amarillo o el tuétano asado con tartar de vaca.
A ellos se suman otras propuestas como el jugo de pipirrana picante, dorada a la brasa con pipil de judias verdes o el aguachile de vieiras, cancha, encurtidos de mini maíz y rabanitos.
Entre las novedades la concha fina a la marinera, gilda de bacalao ‘All Cremat’ o la primera tortilla de Benito de butifarra negra.
En el apartado de carnes no faltan su conocido pollo picantón, paletilla de cordero o su apreciada hamburguesa, entre otros. Es aquí donde más diferencias se aprecian entre locales, ya que la oferta de carnes a la brasa en Ronda en mucho más amplia con un apartado específico para brasa.
Donde sí que existen diferentes significativas en el apartado dedicado a bebidas. En Málaga se apostó por contar con una carta de vinos mucho más amplia con presencia de referencias de muy diferentes partes del mundo. Andaluces y malagueños siguen teniendo su espacio, aunque es mucho mayor en la ciudad del Tajo.
Además, se incluye la opción de degustar coctelería, una opción que no se encuentra en el local original y que es una de las principales novedades con respecto al original.
Una apertura que tiene un amplio equipo con Daniel Moreno como jefe de cocina. Es una gran conocedor del estilo de cocina que Gómez implantó en su formato más informal, y es que hasta este momento ocupaba este mismo cargo en Tragatá Ronda.
Al frente de la sala se encuentra Andrea Marín, otra experimentada profesional que también pasó por Bardal. Todo ello bajo la atenta mirada de Marco Trujillo, director del grupo de restaurantes, y Merche Piña, que ejerce las funciones de la dirección general y que ha sido durante muchos años el alma de la sala en la ciudad del Tajo.