La llegada de las principales fechas de la Navidad conlleva que muchas familias lleven a sus mesas alguna botella de espumoso, por lo general, con la intención de consumirla en los postres, en especial, para brindar tras la llegada del nuevo año. No obstante, cada vez son más aquellos que prefieren tomarlas en el aperitivo o acompañando la totalidad de la comida, sobretodo, si se trata de mariscos, pescados o pastas.
Hablar de espumoso hace llevar rápidamente la mente a los más conocidos, ya sean cava o champagne, pero sin salir de la Serranía de Ronda también es posible tirar de productos de kilómetro cero y apostar por un vino local que ya se consolidó en el mercado y que formó parte de eventos tan importantes como la comida con la que los Reyes recibieron a los líderes europeos en la cumbre de Granada.
En la actualidad, aunque hay otras bodegas con proyectos en proceso, Cloe Brut Nature de la bodega Doña Felisa sigue siendo el único espumoso que se produce en la comarca rondeña y que está disponible en el mercado.
Un vino que se elabora con la variedad sauvignon blanc y que se produce mediante el método tradicional, por lo que crea su propia burbuja y no cuenta con ningún tipo de añadido mediante carbónico, realizando la segunda fermentación en botella.
Es un vino para acompañar toda la comida
En este sentido, la enóloga de la bodega, Julia Losantos, explicó que pasa 14 meses en rima antes de salir al mercado, una cifra que consideran que es la más optima para encontrar el equilibrio adecuado tras probar con periodos de 18 y 20 meses en la segunda y tercera añada, respectivamente.
En cuanto a su producción, este año se han elaborado 9.000 botellas que tienen al mercado de la provincia de Málaga como principal destino, aunque también llegarán a Madrid, Barcelona y levante.
«Hay tiendas especializadas que buscan tener un producto diferente y en este caso lo es, estamos hablando de un espumoso del sur», señala Losantos, que considera que tras el lanzamiento en el año 2017 han logrado encontrar el punto perfecto de este vino, aunque se trata de ligeros matices que tan solo está al alcance de unos pocos expertos poder apreciarlos.
Además, también se muestra partidaria de consumirlo más allá de estas fechas y de hacerlo para toda la comida y no solo como postre. Precisamente, de la afición de su familia a comer con burbujas salió la idea de crear este espumoso que define como «muy vínico, muy fresco y con un toque a frutos secos».
