La bodega rondeña Los Frutales se hizo con el premio al mejor vino tinto con crianza de más de seis meses en barrica en el reciente concurso que organiza Sabor a Málaga y que tuvo como sede el centro integral del vino de Ronda.
Tras este vino se encuentra el enólogo, Juan Bernal, una gaditano que lleva ya doce años al frente de este proyecto que acaba de cambiar de propietario y que se encuentra en pleno proceso de reorientación. Un cambio que persigue llegar más al mercado mediante tiendas especializadas y restaurantes, por lo que consideran que este reconocimiento les va a suponer un importante impulso en sus nuevos objetivos. «Es un importante apoyo, viene a decirnos que lo estamos haciendo bien», dice Bernal.
En cuanto al vino que resultó premiado esta edición, Bernal reconoce que «es uno de mis preferidos. Y es que se declara un enamorado de la variedad cabernet sauvignon con la que está elaborado y asegura que se expresa de forma muy especial en la ladera en la que están plantadas las 4,5 hectáreas de viñedo de la bodega. «Al contrario de lo que se pueda pensar es muy frutoso«, afirma Bernal, que también lo define como «muy largo en boca». A ello añade que » no tiene ese toque tan a pimiento, es muy agradable en nariz, el tanino que tiene evoluciona en dulce y hace una boca mucho más agradable que otra variedad como puede ser la merlot”
Es largo en boca, muy agradable en nariz, el tanino que tiene evoluciona en dulce
Además, asegura que este tipo de uva confiere a los vinos unas cualidades muy parecidas a aquellas que esperan muchos de los consumidores, por lo que considera que ello supone que tengan tan buena aceptación entre los consumidores al ser un vino reconocible.
Una añada de solo 1.500 botellas
Eso sí, serán pocos los que puedan degustarlo, ya que tan solo se hicieron 1.500 botellas de esta añada, a las que habrá que restar aquellas que adquiera la Diputación de Málaga para sus regalos oficiales, y es que los premios se convierten en compras de los vinos premiados.
Los viñedos de esta bodega, que son manejados en ecológico desde que fueron plantados allá por el año 2000, producen uvas para elaborar unas 25.000 botellas anuales con seis referencias en el mercado. Cuatro vinos tintos, un blanco y un rosado, aunque la nueva reestructuración también llevará reducir a dos el número de tintos.
En cuanto al manejo del viñedo, tan solo se realiza un ara al año y se deja que la cubierta vegetal permanezca el resto del año, al tiempo que se utilizan rebaños de ovejas para una fertilización natural de los suelos. En los alrededores del viñedo también hay diferentes árboles y plantas para favorecer la interacción con su alrededor.
Precisamente, el manejo del campo es uno de los aspectos que más gustan a Bernal de su trabajo, por lo que no duda en dedicarle todo el tiempo necesario a este ámbito para que luego tenga su repercusión en la calidad de las uvas que llegan a la bodega.
