Las culturas occidentales siempre se han sentido atraídas por la gastronomía árabe y muchos son los que viajan a estos países para poder disfrutar de esos platos en los que las especies tienen un papel esencial, lo que les confieren un potente sabor. En Andalucía la influencia de esta gastronomía es indudable, pero mucho más en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, en las que viven muchos ciudadanos árabes y su cocina está muy presente.
Precisamente, en Ceuta fue donde la rondeña Belinda Pimentel pasó tres años de su vida y tomó contacto con esta cultura y sus tipos de comida. «Ellos son muy serviciales y pronto te invitan a sus casas, allí entré en contacto directo con su gastronomía y sus sabores», explica Belinda, que regenta Al Zahrá, el único restaurante de comida exclusivamente árabe que existe en la ciudad del Tajo más allá de los denominados como shawarma que sirven comida rápida con los kebab como plato principal.
Fundado en el año 2016 por Damián Márquez, otro rondeño enamorado de la cultura árabe que durante años regentó su conocida tetería, Pimentel formó parte desde el arranque de su equipo y en 2017 decidió hacerse cargo de este templo local de la cocina árabe.
Situado en pleno centro de la ciudad ofrece una carta en la que tan solo se incluyen platos árabes elaborados en sus cocinas a fuego lento. «Es el secreto que tiene, cocinarlos a fuego muy lento y ponerle mucho cariño», dice Pimentel, que utiliza auténticos tayín en su cocina.
El secreto está en cocinarlos a fuego muy lento
Unas elaboraciones en las que no faltan el cilantro, comino, canela o la pimienta, sin olvidarnos de una combinación tan conocida como el ras el hanout, una combinación de siete especias muy utilizada en la gastronomía árabe y de la que tienen en este restaurante su propia versión. Tampoco falta la presencia de la harissa, un picante típico marroquí y tunecino que se utiliza en algunas elaboraciones como el kefta.
Pastelas y cuscús, principales platos
Una amplia carta que posee sus propias estrellas, y es que sus pastelas y cuscús, en sus diferentes versiones, son los que tienen una mayor demanda entre sus clientes. No obstante, se pueden encontrar unos platos tan típicos como el hummus o sus conocidos crepes. Todo ello sin olvidarse de algo tan importante en esta cultura como el té y su reconocida repostería con la que se puede complementar esta experiencia gastronómica.
Un restaurante que pese a dedicarse a un sector tan concreto sí que está logrando ser profeta en su tierra, como reconoce su propietaria. «Hemos conseguido hacer una muy buena clientela local muy fija, ellos nos salvaron tras la pandemia», sostiene Belinda. No obstante, a este pequeño restaurante con capacidad para un máximo de 40 comensales llegan clientes de diversas nacionalidades, y es que para los turistas que visitan la ciudad no es ajeno. De hecho, en el año 2021 recibió por parte del conocido portal gastronómico Tripadvisor el premio Traveller’s Choice.
Eso sí, aquellos que quieran disfrutar de esta experiencia gastronómica tienen que hacerlo de viernes a domingo, ya que durante el resto de la semana no abre sus puertas salvo para grupos que previamente concierten comidas.