La bodega Badman Wines será la próxima que se lance al mercado de los vinos espumosos con dos referencias, en concreto, un blanco y un rosado. Eso sí, será con una tirada de botellas muy pequeña y destinada, principalmente, al consumo local.
En concreto, 150 botellas de blanco y unas 400 botellas de rosado, dos vinos muy diferentes y que tendrán destinos muy distintos. El primero de ellos tendrá una estructura mucho más compleja y podrá sentarse a la mesa con cualquier tipo de comida, mientras el segundo será mucho más fácil de beber y se convertirá en una buena compañía para un momento de charla previo a alguna comida o simplemente para disfrutar de momentos de tranquilidad.
Además, también se están elaborando de formas diferentes. En concreto, su Chardonnay con crianza en barrica se utilizará el método tradicional. Un vino con el que sus productores buscan que tenga cremosidad, mucho volumen en boca y notas más complejas en nariz de lías. «Va a ser un vino serio», afirman rotundos.
Iremos catando y cuando veamos que está en su punto lo sacaremos
En el caso del rosado se está elaborando mediante el método ancestral, por lo que probablemente requiera menos de un año para estar en el punto optimo. «Iremos catando y cuando veamos que está en su punto lo sacaremos» explican, al tiempo que destacan su frescura y la presencia de fruta. «Va en un estilo muy nuestro», señalan.
Salida al mercado
De momento se desconoce la fecha exacta en la que podrían llegar al mercado, aunque la previsión es que lo hagan poco antes de la Navidad de 2024. No obstante, todo dependerá de la evolución del vino y no descartan que en verano puedan salir al mercado algunas botellas de rosado.
Mientras tanto, los dos enólogos y propietarios de la bodega, Manuel Carrizosa y Simbad Romero, se muestran muy ilusionados con este proyecto que comenzaron a pensar antes de la irrupción de la pandemia del Covid, por lo que decidieron parar su desarrollo y recuperarlo en este momento.
